Es, seguramente, la más bella ilustración sonora y plástica de un pueblo con más de mil años de historia y ocho millones de habitantes.
Se baila en grupo y en círculo cerrado por numerosas parejas que, con las manos enlazadas, se ejecutan pasos cortos y pasos largos.
Los pasos cortos se realizan con los brazos hacia abajo y los largos con los brazos en alto. Los participantes se cogen de las manos por parejas, entendiendo como pareja un hombre, que coge con la mano derecha a una mujer.
Al hablar del origen de esta danza, como no podemos averiguar el verdadero origen de la Sardana, podríamos calificarla de ‘leyenda histórica’, puesto que todas las teorías son posibles y medio creíbles, pero todas ellas son demasiado inconcretas.
En la Edad Media existía un baile redondo y el baile mezclado que podría ser el precursor de la Sardana.
Se cree que la Sardana se menciona antes del Siglo XIV con diferentes nombres.
En el siglo XVII la Sardana es la danza de "moda" entre la aristocracia y la corte del rey.
El año 1850 se publicó el primer tratado para aprender los pasos largos de la Sardana.
Finalmente, la popularidad y extensión de la Sardana crecieron considerablemente en las últimas décadas del siglo XIX y tras la Guerra Civil Española, volvieron a aparecer las entidades sardanistas, y este hecho fue el renacer de la Sardana.
Podemos decir que la Sardana se puede considerar como el círculo más demócrata del mundo, como lazo de unión y hermandad entre todos los pueblos. Esto es debido a que parte del éxito de la Sardana, como danza social, radica en su carácter de danza abierta, que admite un número altamente variable de parejas y que, al menos a nivel público, no requiere especiales condiciones físicas para su práctica.
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