La Jota

La jota es un baile folclórico, en el que se canta y se baila, generalmente por parejas, extendido por gran parte de la geografía de España, que varía según el lugar en el que nos encontremos, y que nace alrededor del siglo XVIII. Entre las jotas más conocidas se encuentran: la de Castilla, la de León, la de la Comunidad Valenciana, la de Navarra y La Rioja, la «montañesa» de Cantabria, la de Asturias, la de Galicia, la de Extremadura, la de la Alta Andalucía y la de Murcia, aunque sin duda la más conocida de todas es la jota Aragonesa.
La palabra jota deriva del latín y significa “salto”, lo que describe la viveza de los movimientos del baile.
Se trata de un baile muy visual en el que los bailarines van vestidos con el traje regional tradicional. La música se acompaña principalmente con castañuelas, aunque también se utilizan guitarras, bandurrias, laúdes, el Acordeón en el caso de Navarra, la Dulzaina y los tamboriles en la castellana, y en el caso de la cántabra, asturiana y gallega por gaitas,panderetas, tambores y bombo.
Las canciones se basan en temas diversos como el patriotismo, la religión, hazañas sexuales, amor y matrimonio e intentan despertar el sentimiento de la identidad local y la cohesión de la comunidad. Los funerales y velatorios son oportunidades para bailar la Jota y se suele bailar de cara al muerto.

La jota aragonesa:
La jota aragonesa se expresa a través del baile, el canto y la interpretación instrumental, compuesta por una rondalla en la que participan fundamentalmente la guitarra, el laúd y la bandurria.
La jota no es más que una de las manifestaciones de su tradición musical popular. La interpretación de la jota en Aragón tiene un carácter peculiar y distintivo que ha hecho que sea conocida en el ámbito internacional.

El baile de la jota tiene tres partes en conformidad con las coplas que se cantan: inicio, parte media y final.
Inicio. Para comenzar se produce la «llamada», que consta de cuatro rasgueos a tutti de toda la rondalla del acorde tónico. Después continúa la parte inicial con variaciones instrumentales (de ocho compases de duración, la mitad de tónica y la otra mitad de dominante). Mientras suenan estos compases de variaciones, donde se adornan los músicos, la pareja se coloca enfrentada y espera, mirándose y sin movimiento alguno, que comience la primera copla, que da inicio al baile. Otras veces es el grupo el que toma posiciones o va saliendo del foro y colocándose en sus posiciones de partida, con hechuras de presentación.
Parte media: el baile. Acompañándose con las castañuelas o «palillos», se bailan varios pasos, adecuados a las variaciones y coplas, que suelen ser tres, aunque a veces el número se reduce a dos.
Final. El baile se aviva tras la última copla, y termina con cuatro acordes muy marcados.
Los pasos del baile de la jota se caracterizan por el uso de los punteados de punta y talón y los pequeños saltos que, con la evolución del espectáculo, se convirtieron en alardes atléticos. Los brazos, arqueados y habitualmente en alto moviéndose delante del cuerpo abajo y arriba.


No hay comentarios:

Publicar un comentario